¿Cómo estarán las cosas que el pasado fin de semana, lo único regular en mi vida cotidiana fue mi nieta Irlanda? Me llamó el martes o miércoles y me preguntó: “Abuelo, ¿qué vas a hacer el domingo?”; y yo: “nada”; y ella: “¿qué te parece si nos vemos?”; y yo: “sí” (ya ven cómo soy expresivo); y ella: “Bueno, pues hasta el domingo”; y yo, el jueves: “¡Chín!”, porque nunca me acordé del evento del parque Lerdo; y como se me hizo feo desinvitarla pues me la llevé, de ahí al cine a ver una película de terror (con lo que las aborrezco) y de ahí a comer. Luis se burló de ella porque él la invitó, ella dijo que no y terminó yendo (a mansalva, eso sí, porque me la llevé al parque después del menudo al que fuimos a desayunar; ella iba engañada, ni modo, así es la vida).

Al Lerdo fui más por un asun

See Full Page