La 30ª Conferencia de las Naciones Unidas (ONU) sobre el Cambio Climático (COP30), con sede en Bélem, Brasil, fue escenario de un tenso enfrentamiento cuando decenas de manifestantes indígenas forzaron su entrada al recinto donde se reúnen miles de delegados globales.

Los manifestantes, que gritaban con enojo, chocaron con los guardias de seguridad, quienes utilizaron mesas para improvisar barricadas en la entrada.

La protesta se produjo después de que cientos de personas, en su mayoría líderes y miembros de comunidades nativas, marcharan hasta el lugar, situado en la ciudad amazónica de Belém.

Un líder indígena de la comunidad Tupinambá, identificado como Gilmar, expresó la frustración de las comunidades ante el desarrollo en curso: "No podemos comer dinero. Queremos nuestras tierras l

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