En un Madrid en el que se suceden aperturas, hemos dado con un espacio, cuya visita merece la pena por varias cuestiones y, sobre todo, porque se come fenomenalmente bien. Se trata de Ekö el local de aires parisinos, ideado por dos veinteañeros como su primer proyecto en el que crecer gastronómicamente hablando. Ellos son Íñigo Uribe Paredes, con 25 años , quien está al frente de los fogones, y el francés Edén Monoyez, con 26, que es quien tan bien recomienda con qué vino armonizar cada plato, además de atender la sala con tal cuidado, que Ekö ya cuenta con una clientela fiel. Ambos han apostado por dar vida a un bistro en el que unir la cocina francesa y española bajo el lema «libertad, arte y nueva cocina». Hablamos con el chef, quien aprendió el oficio junto a Mario Sandoval y a Ivá

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