Miércoles 12 de Noviembre de 2025, 06:35

TIEMPOS. La causa comenzó en enero de 1993, cuando la víctima perdió el sentido de la vista por un tratamiento con oxígeno cuyos efectos secundarios no fueron controlados debidamente.

Después de más de tres décadas de idas y vueltas judiciales, la Cámara en lo Civil y Comercial Común de Tucumán confirmó la condena por mala praxis contra un sanatorio y un grupo de médicos por la ceguera irreversible que sufrió una bebé tras un procedimiento médico realizado en 1993. La decisión, fechada en 2025, marca el cierre —al menos parcial— de un proceso que se extendió 31 años y que se transformó en un caso emblemático de responsabilidad médica por omisión del deber de información.

El fallo sostiene que la negligencia no estuvo en la atención inicial —que p

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