La pasión por el fútbol a veces resulta difícil de entender. Es mucho más que un deporte, es un forma de vida, una locura que va más allá del césped y prueba de ello es lo que a veces está dispuestos a hacer los hinchas por sus colores o por sus ídolos o las actitudes que vemos en la grada. Durante un partido los aficionador pueden pasar del entusiasmo por una buena jugada a la ira por una decisión arbitral o a la locura total por un gol.
Y todo esos que a muchos les parece ilógico tiene una explicación científica. Un estudio acaba de revelar que hay circuitos cerebrales que se activan cuando ves a tu equipo favorito. Cuando el fútbol se mete en la cabeza es difícil de escapar y tu cerebro no es el mismo cuando tu equipo pierde.
Se activan ciertas áreas del cerebro
Investigadores esc

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