Este miércoles, el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, comparece en el Tribunal Supremo para reafirmar su inocencia en un juicio por presunta revelación de secretos. García Ortiz está acusado de filtrar información relacionada con Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso. En su única intervención hasta ahora, el fiscal declaró: "No" cuando se le preguntó si se consideraba responsable de los delitos que se le imputan.

El juicio ha estado marcado por la declaración de varios testigos, incluidos periodistas, quienes han respaldado la versión de García Ortiz. En particular, Miguel Ángel Campos, de la Cadena SER, afirmó que conocieron la confesión de González Amador antes de que el fiscal general buscara la información. Campos y otros periodistas negaron que García Ortiz fuera su fuente de información, invocando su derecho al secreto profesional.

García Ortiz enfrenta serias acusaciones que podrían llevarlo a cumplir entre cuatro y seis años de prisión, además de 12 años de inhabilitación y una multa que supera los 400.000 euros. Las acusaciones se centran en un correo electrónico enviado por el abogado de González Amador, en el que se reconocen dos delitos fiscales.

Durante el juicio, se espera que el fiscal general explique el borrado regular de datos de su móvil, una práctica que justificó por la naturaleza "ultrasensible" de la información que maneja. Este aspecto ha sido considerado por el juez instructor como un indicio relevante en la investigación.

La jornada de hoy también incluye la declaración de varios agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, quienes realizaron un registro en la oficina de García Ortiz. Su testimonio se considera crucial para el desarrollo del caso. La defensa del fiscal general se apoya en la mayoría de los testimonios presentados hasta ahora, lo que podría influir en el desenlace del juicio.