La Corte Suprema de Justicia de Colombia ha aprobado la extradición de Andrés Felipe Marín Silva, conocido como ‘Pipe Tuluá’, a Estados Unidos. Este individuo es el líder de la banda criminal “La Inmaculada” y enfrenta múltiples cargos relacionados con el narcotráfico, incluyendo asesinato y extorsión.

La decisión fue tomada por la Sala Penal del alto tribunal, bajo la ponencia del magistrado Gerson Chaverra. Los magistrados concluyeron que se cumplen los requisitos legales y constitucionales para proceder con la extradición. Según la documentación presentada por las autoridades estadounidenses, ‘Pipe Tuluá’ ha estado involucrado en el transporte de grandes cargamentos de cocaína desde Colombia, pasando por Panamá y México, con destino final a Estados Unidos.

El agente Wenceslao Sosa, en su declaración, indicó que Marín Silva actuaba como director ejecutivo de la organización criminal, lo que incluía la implementación de sus objetivos. La Corte también aclaró que la garantía de no extradición, creada para excombatientes de las Farc, no aplica en este caso. Además, el hecho de que ‘Pipe Tuluá’ esté buscando una mesa de paz con el Gobierno colombiano no influye en la decisión de extradición.

La Corte Suprema enfatizó que su decisión es administrativa y no está vinculada a posibles negociaciones de paz. Ahora, la decisión final sobre la extradición recae en el Presidente de la República, quien deberá autorizar o no la entrega de ‘Pipe Tuluá’ a las autoridades estadounidenses.

En caso de que se apruebe la extradición, el Gobierno colombiano deberá garantizar que el extraditado sea tratado con dignidad y que, tras concluir su proceso judicial, sea repatriado a Colombia. También se prohíbe que enfrente cargos por delitos distintos a los que motivaron la solicitud de extradición, siempre que estos hayan ocurrido después del 17 de diciembre de 1997. La Corte ha dejado claro que no se permitirán castigos inhumanos o degradantes en el proceso judicial en Estados Unidos.