La industria láctea argentina enfrenta una crisis profunda y prolongada en noviembre de 2025, marcada por el cierre y declaratoria de quiebra de empresas emblemáticas. Estas compañías, que alguna vez fueron pilares de la producción y el empleo en la cuenca lechera bonaerense, acumulan una deuda millonaria por cheques rechazados que supera los 15.000 millones de pesos.

La paralización total de sus actividades y la falta de recursos para sostener la cadena de pagos dejaron sin trabajo a cientos de empleados y obligaron a 180 tamberos a suspender el suministro de leche cruda, generando un efecto dominó negativo en toda la cadena productiva. La inacción empresarial y las denuncias de vaciamiento , sumadas a la caída del consumo interno y la sobreoferta crónica de leche, contribuyen a ag

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