El Estado, que no puede detener su marcha, debió adoptar medidas urgentes que garantizaran que este servicio público siguiera sin solución de continuidad. Con el inmenso pesar que estos hechos de la naturaleza embargan al hijo de una armerita, comento a continuación algunos de estos temas.

La muerte de los servidores de la justicia

Los días 6 y 7 de noviembre de 1985 en la toma y retoma del Palacio de Justicia en la capital de la República, fueron sacrificados inútilmente once magistrados de la Corte Suprema de Justicia y un grupo de empleados y ciudadanos que por trabajo u ocasionalmente visitaban el templo de la justicia. Para honrar la memoria de esas valiosas vidas los funcionarios del poder judicial del norte del Tolima organizaron el 13 de noviembre, a las cinco de la tarde, una mi

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