El ministro del Interior, Armando Benedetti, se enfrentó a una serie de preguntas difíciles durante entrevistas realizadas el 12 de noviembre de 2025, en las que abordó el allanamiento de una vivienda en Barranquilla donde se encontraba su familia. En conversaciones con La FM y Blu Radio, Benedetti se mostró visiblemente incómodo al ser cuestionado sobre la propiedad allanada y su relación con el empresario Ricardo Leyva, quien recientemente obtuvo un contrato millonario del Gobierno.

"Me hicieron un allanamiento. Ustedes son perversos, porque todo lo que uno le diga a ustedes lo toman a mal", expresó Benedetti, quien insistió en que la casa no le pertenece. A pesar de sus afirmaciones, los entrevistadores continuaron indagando sobre la propiedad, preguntando si pertenecía a Alex Saab, a lo que el ministro respondió: "Nunca fue de Alex Saab, nunca fue de Alex Saab".

La conversación se tornó más intensa cuando se le preguntó si Leyva había cedido un leasing habitacional a él. Benedetti descalificó la afirmación, diciendo: "No, eso es mentira. Eso son conjeturas, son cosas perversas". A pesar de sus negativas, los presentadores insistieron en aclarar la naturaleza de su residencia, preguntando si era alquilada o comprada. El ministro reiteró: "No es comprada, lo que han dicho en la calle es mentira, no es comprada ni asumí leasing. Es mentira, mentira, punto".

Los entrevistadores también cuestionaron la coincidencia de que la empresa de Leyva recibiera un contrato por 7.968 millones de pesos para un evento del Ministerio del Interior. Benedetti defendió la situación, afirmando que la casa no es lujosa y que estaba en condiciones precarias. "Volvimos otra vez a las conjeturas y a la mala intención", dijo, defendiendo su relación de larga data con Leyva y sugiriendo que las acusaciones eran infundadas.

A pesar de sus explicaciones, la presión continuó. "La casa es de Leyva. ¿Es cierto o no es cierto?", le preguntaron. Benedetti, en un momento de tensión, respondió afirmativamente, pero rápidamente aclaró que no había otorgado un contrato a Leyva de manera indebida. "Es que sí ve que todo es conjetura contra mí", concluyó el ministro, dejando claro su descontento con las insinuaciones sobre su integridad y la relación con el empresario.