Hace unos días me invitaron a un podcast a hablar del sexo en personas de más de 65 años. Sin ser yo de esa franja de edad, sentía que la única aportación que podía dar era teórica, de lo estudiado en mi máster. Pero, fuera de ahí, sin muchas nociones al respecto, puesto que tanto mi entorno como mis clientes rondan entre la veintena y los treintaylargos.

Así que exploré la única vía de investigación que tenía disponible: me senté con mi madre a hablar de sexo. No es la primera (y espero que no sea la última) vez que lo hacemos. Ha sabido construir un espacio cómodo y con amplio horario de disponibilidad para que este tema nunca fuera un tabú entre nosotras, cosa que sigo agradeciendo.

Ya que mi madre tiene varios grupos de amigas, tanto de su edad, como algo más jóvenes o más mayores, p

See Full Page