«Pasa, querida Caperucita» le dijo el hombre de 50 años a la niña de 12, mostrándole un sendero en medio del monte, en un terreno baldío.

De allí los vieron salir y los siguieron, hasta que llegó la comisión del Servicio de Investigación Penal de Polidelta, al que siempre le tocan casos difíciles.

Una vez que los separaron, . La tierna niña por su lado expresó, que una vez más repitieron lo que, a cambio de caramelos siempre le hace el abuelito.

Zorros viejos con maestría en quitarle la careta a lobos que se hacen pasar por candorosos viejitos, la pescaron en el aire, llamando de inmediato a la consejera de Protección del Niño, Niña y Adolescente, quien terminó de cavarle la tumba.

Hace 5 años ocurría manifestó la víctima. En ese lapso de tiempo, la llevó siempre de su casa en la urba

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