Con las persistentes presiones inflacionarias y el regreso de los pagos de préstamos estudiantiles, millones de propietarios de vehículos tienen dificultades para cumplir con sus cuotas mensuales. Es la señal más reciente de debilidad en la economía de Estados Unidos, mientras la Reserva Federal evalúa el rumbo de futuros recortes de tasas de interés.

Estas grietas en la salud del consumidor quedaron expuestas en septiembre, cuando Tricolor Holdings —concesionario de autos usados y prestamista subprime— se declaró en bancarrota de forma repentina. El hecho obligó a una reevaluación entre las principales instituciones financieras con exposición a prestatarios de alto riesgo.

Los estadounidenses con pagos de automóvil atrasados alcanzan un récord | Los prestatarios de alto riesgo con retra

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