Las Veneralias fueron una de las celebraciones más singulares de la Antigua Roma . Cada 1º de abril, mujeres de todas las clases se reunían para rendir culto a Venus y Fortuna, en un ritual de baños, perfumes y plegarias que mezclaba belleza, sensualidad y purificación espiritual.

Más que una simple conmemoración religiosa, el evento se consolidó como una manifestación de la moralidad, la belleza y la búsqueda de afectos, donde la pureza sexual y el encanto físico se ponían bajo el auspicio de las deidades.

El culto a Venus Verticordia , un epíteto que se traduce como "la que abre o cambia el corazón", fue instaurado en un contexto de crisis moral. Su origen se remonta al año 220 a. C., en las postrimerías de las Guerras Púnicas, a raíz de una serie de supuestos delitos sexua

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