Un duro revés fue el que le tocó vivir a Maru Botana durante el último tiempo, a raíz de un proyecto al que le puso su alma y corazón, pero que, lamentablemente, no vio la luz. Según explicó la propia protagonista, fue víctima de una estafa y de fraude.

Se trata de una obra mediante la cual se buscaba construir una cooperativa laboral y una pastelería de 128 metros cuadrados, que incluiría también un salón de usos múltiples, para jóvenes de la Fundación Conín, de Las Heras, en Mendoza.

Con este proyecto, la cocinera buscaba que los jóvenes de esta zona vulnerable de la provincia pudieran encontrar un oficio y generar ingresos, por lo que optó por no recibir dinero y, por el contrario, ceder su imagen publicitaria durante 2 años para esta apuesta solidaria. La empresa que se puso a c

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