Aparcada en la puerta de la sala Bataclan quedó hace diez años una bici. Allí estuvo, entre flores y escritos durante semanas. Nadie iba a ir a recogerla. Quien la llevó pedaleando hasta allí, pensando en cogerla al acabar el concierto y volver a casa, nunca pudo recogerla. Murió. Fue una víctima más de los ataques terroristas de aquel 13 de noviembre en varios puntos de París, que dejaron 130 muertos y más de 400 heridos.
Lo más duro se vivió en Bataclan, donde el grup o Eagles of Death Metal ofrecía un concierto. El horror se apoderó de la sala. La música se detuvo. La fiesta se volvió angustia. En su interior murieron 90 personas murieron y hubo cientos de heridos. Difícil olvidar la tragedia para las personas que estaban en la sala y para el resto del país. También para todos a

Diario de Noticias de Navarra
Crooks and Liars
The Travel
The Daily Beast
Raw Story
E Online