Con un minuto de silencio en memoria de los más de 23.000 muertos que dejó el 13 de noviembre de 1985 la avalancha causada por la erupción del volcán Nevado del Ruiz que destruyó Armero, sumado a pedidos de perdón, esa localidad colombiana conmemoró este jueves el 40 aniversario de la mayor tragedia natural del país.

Las conmemoraciones se realizaron en las ruinas de Armero, actos a los que no asistió el presidente colombiano, Gustavo Petro, pero sí estuvieron otras autoridades como el alcalde de Armero Guayabal, Mauricio Cuéllar; la gobernadora del departamento del Tolima, Adriana Matiz, y el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Carrillo, entre otros.

"Armero es un pedazo de la historia de Colombia enmarcada en la tragedia por el evento

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