Imaginemos a Andrés, un soldado profesional retirado que fue detenido por el Ejército Ucraniano. Su familia no sabe nada de él. La última noticia que tuvieron fue que había sido llevado a un centro penitenciario en Kiev, pero no saben cuál, ni el delito del que es acusado o a qué pena se enfrenta. Nadie le comunicó al Consulado colombiano para que prestara asistencia ni se le brindó traducción. Colombia no reclamó por ello.
Mientras este caso se repite con frecuencia, la Cámara de Representantes continúa sin discutir el último debate del Proyecto de Ley que ratifica la Convención internacional contra el reclutamiento , la utilización, la financiación y el entrenamiento de mercenarios.
Este es el único tratado global que establece mecanismos de cooperación internacional entre los Estad

Las 2 Orillas

Semana Mundo
Noticias de Colombia
Hoy Diario del Magdalena
Infobae Colombia