Sara Carbonero se ha vuelto una mujer mucho más zen, que prioriza lo realmente importante de la vida. Centrándose en los pequeños detalles y caminando día a día, sin mirar al futuro. Desde que enfermó de cáncer, la filosofía de vida de la periodista ha cambiado por completo. Pide calma en todos los procesos, incluso ha cambiado la forma de escuchar música con sus hijos, ahora siempre en vinilo.
Siempre que puede la periodista se rodea de grandes amigas, como su amiga, hermana y comadre, Isabel Jiménez, a sus hijos, o incluso a nuevos amores. Practica todo tipo de deportes y es una mujer sana.
“Tendría que hacer mucho más deporte, la verdad... Tampoco voy a tirarme el pisto que no es, porque soy perezosa. Aún no me ha picado el bicho del deporte, pero sí que me gusta mucho hacer pilates

El Nacional.cat

The Daily Beast
RadarOnline
Raw Story
AlterNet