Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Harvard junto a la Universidad de Copenhague reveló algo que pocos imaginaban: la calidad del aire no solo tiene efectos sobre la salud física, sino también sobre el estado de ánimo y el bienestar emocional.

Según los científicos, en los días con mayores niveles de contaminación atmosférica, aumentan los casos de irritabilidad, estrés y ansiedad, incluso en personas que no padecen enfermedades respiratorias. Los investigadores analizaron datos de más de dos millones de personas en distintas ciudades del mundo y encontraron una relación directa entre las partículas contaminantes en el aire y los cambios en el comportamiento emocional.

Esto significa que respirar aire limpio no solo protege los pulmones, también contribu

See Full Page