Italia dejó el campo del Estadio Zimbru de Moldavia acompañada de sus peores pesadillas , pues está destinada a que por tercera eliminatoria consecutiva tenga que jugarse su pase a un Mundial en una repesca, con el amargo recuerdo de los naufragios en sus intentos para clasificarse a las más recientes dos ediciones.

El equipo azzurri llegó con la misión de buscar una goleada de época para llegar a la última jornada con la necesidad de otro triunfo con muchas dianas para aspirar a quedarse con el boleto directo del Grupo I. Una triste victoria de 2-0 fue lo que sacaron los italianos, que ahora se truenan los dedos, pues para ellos no queda más ruta que el repechaje ya que Noruega luce inalcanzable cuando resta su encuentro en la última jornada y con un diferencial de 17 goles a favor d

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