Sed excesiva, hambre constante, pérdida de peso y, en algunos casos, despertarse en la noche mojando la cama. Son señales que muchos padres podrían pasar por alto, pero que hoy encienden las alertas entre los especialistas: cada vez más niños y adolescentes están siendo diagnosticados con diabetes en el Instituto Nacional de Salud del Niño de Breña .

Existen dos formas principales de esta enfermedad. La diabetes tipo 1, de origen autoinmune y generalmente hereditaria, requiere insulina desde el momento del diagnóstico. Y la de tipo 2, que hasta hace unos años se asociaba casi exclusivamente a los adultos , pero que hoy aparece con mayor frecuencia en menores debido al sobrepeso, el sedentarismo y los malos hábitos alimentarios.

Hasta octubre de este año, el Programa de Atención

See Full Page