Joaquín Díaz Mena ordenó la adjudicación de un contrato por un monto que supera los 48.5 millones de pesos, a Chikri Abimerhi Bodib, conocido como el rey del combustible en la Península yucateca.
El documento, de carácter abierto, establece la compra de gasolina y diésel mediante tarjetas electrónicas, etiquetas autoadheribles y vales de papel, para cubrir las necesidades de todas las dependencias del Ejecutivo yucateco.
El mismo proveedor ha sido señalado en múltiples ocasiones por concentrar contratos de suministro de combustible con gobiernos municipales y estatales durante más de una década, lo que ha despertado sospechas de favoritismo y posible manipulación de precios públicos.
Redacción/Sol Yucatán
En pleno escándalo del huachicol fiscal, el gobernador yucateco Joaquín “Huacho”

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