Una investigación realizada por Preply con especialistas en lingüística analizó cómo cambia la experiencia emocional al usar una lengua distinta a la materna.

Para ello, se encuestó a más de 3.000 personas en varios países con el fin de identificar variaciones en la forma de sentir, pensar y relacionarse al emplear diferentes sistemas lingüísticos.

Los resultados señalan que cada idioma activa patrones emocionales específicos, generando lo que los investigadores describen como “modos emocionales” .

Según el estudio, utilizar una lengua nueva no solo amplía las posibilidades de comunicación, sino que modifica la percepción interna de quien la usa y favorece un proceso de transformación personal.

El análisis retoma el caso de Rosalía, quien para su álbum LUX trabajó interpretaciones en 1

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