La mañana avanza despacio en una casa del norte de Medellín . En la mesa del comedor, una adolescente intenta completar una guía de matemáticas mientras su madre prepara el desayuno y revisa al mismo tiempo un correo del colegio . La escena parece tranquila, doméstica, casi rutinaria. Pero es, en realidad, la fotografía de un fenómeno que crece en silencio: padres que retiran a sus hijos del sistema escolar porque la ansiedad y el bullying hicieron de las aulas un lugar imposible de habitar. En ese tránsito la educación en casa —antes marginal— se convirtió en refugio y, para muchos, en necesidad.

Lea también: Homeschooling: tener el mundo como escuela

La UNESCO acaba de publicar el informe La educación en el hogar desde la perspectiva de los derechos humanos

See Full Page