SANTIAGO (AP) — Los aspirantes a la presidencia de Chile cerraron el jueves sus campañas electorales a tres días de las elecciones, cuyos resultados son inciertos y en las que despuntan como favoritos un veterano ultraderechista y una comunista como representante del oficialismo.
A partir de la primera hora del viernes, se termina el periodo legal de toda propaganda electoral correspondiente a los comicios presidencial y parlamentarios del domingo, así como las manifestaciones o reuniones públicas con fines electorales, la publicidad en prensa escrita, radio y redes sociales y la instalación de carteles, afiches, lienzos o entrega de volantes.
En unos comicios altamente polarizados entre la extrema derecha y el comunismo, Jeannette Jara, la comunista aspirante oficialista, y el ultraderechista José Antonio Kast se perfilan como los favoritos, alternándose en la cabeza de los principales sondeos hasta el momento y oscilando entre un 24% y 30% de apoyo.
En total, ocho candidatos presidenciales disputarán la contienda electoral, aunque la pelea se concentra entre los cuatro candidatos que se posicionan en la parte alta de las preferencias: además de Jara y Kast, la derechista Evelyn Matthei y el libertario Johannes Kaiser.
Los cuatro aspirantes que aparecen más atrás y también han cerrado sus campañas son el economista Franco Parisi, del Partido de la Gente, y los independientes Harold Mayne-Nicholls, Marco Enríquez-Ominami y Eduardo Artés.
El primero en cerrar su campaña fue Kast, fundador del Partido Republicano y quien volvió a aparecer detrás de un vidrio blindado, estrategia que ya había utilizado en su mitin en Viña del Mar y que generó críticas entre sus opositores.
“Lamentablemente, en algunas ocasiones hay que tomar medidas que uno no quisiera”, empezó diciendo en su discurso en Concepción, zona central de Chile, agregando que los “que sí tienen que tener miedo son los terroristas, los delincuentes, los que violan y matan”.
Kast, quien postula por tercera vez consecutiva a La Moneda y fue derrotado en el balotaje por el saliente presidente Gabriel Boric hace cuatro años, insistió en su última aparición pública en que su candidatura es la “ruta del cambio”.
Mantuvo el estilo línea dura contra el crimen organizado y aseguró que de llegar al poder cerrará las fronteras y expulsará los inmigrantes indocumentados, aunque moderó su discurso e instó a construir un futuro juntos para “sacar a Chile adelante sin odio, sin rencor”.
“Podemos tener miradas que sean algo distintas pero tenemos un fin único: que Chile sea grande, libre y justo nuevamente”, sentenció.
Mientras, Jara celebró su acto final en la costera ciudad de Valparaíso, dos días después de que su masivo cierre de campaña en Santiago se quedara empañado por cánticos del público contra carabineros, lo que desató críticas de los demás candidatos e incluso dentro del oficialismo.
La otrora ministra del Trabajo de Boric, la primera comunista en encabezar una candidatura única que abarca todos los sectores progresistas del país, centró su discurso en las medidas para fortalecer tanto la seguridad pública como la economía y abogó por el diálogo y la unidad.
“Estamos a puertas de un nuevo camino, si lo hacemos juntos”, señaló. “No hay candidatura más comprometida que la nuestra en temas de seguridad: seguridad para combatir el crimen y seguridad para llegar a fin de mes”.
Ya en la capital Santiago, Matthei, abanderada del bloque que representa la derecha tradicional y quien se postula por segunda vez a La Moneda, finalizó su campaña en un estadio de la comuna de Independencia, en el norte de la ciudad.
"Lo primero que vamos a hacer es recuperar la seguridad... vamos a enfrentar el crimen organizado con toda la fuerza del Estado", señaló.
Igualmente reafirmó su compromiso en hacer que Chile vuelva a crecer a un 4%” anual, al tiempo en prometió “devolverle el respeto a carabineros y las fuerzas armadas”. Además, vertió duras críticas al gobierno de Boric, al que acusó de haber “abusado del Estado” y “endeudado" el país. “La historia los juzgará de manera impecable”, afirmó.
Unas 15,7 millones de personas están llamadas a las urnas el domingo para votar en las elecciones presidenciales y parlamentarias de Chile, donde el voto es obligatorio. Para elegirse, cualquiera de los candidatos presidenciales debe alcanzar más de la mitad de los sufragios válidamente emitidos, de lo contrario se realizará una segunda vuelta el 14 de diciembre.

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