El de 2020 fue el Mundial de MotoGP más silencioso de la historia. La pandemia retrasó el inicio de una temporada que no salió de Europa, pero que acabó juntando catorce Grandes Premios. Sin público y ajetreo en los circuitos. Fue, además el año en que el motociclismo mallorquín volvió a lo más alto, a insertar una pieza en la Torre de los Campeones de la cilindrada reina. Tras las tres victorias de Jorge Lorenzo (2010, 2012 y 2015) , un lustro después la máxima categoría volvía a hablar mallorquín.

Lo hizo de la mano de un piloto que tuvo un paso fugaz por Moto2 tras ganar el Mundial de la categoría de Moto3 con enorme autoridad en 2017. Suzuki abría las puertas a Joan Mir Mayrata (Palma, 1997), quien en 2019 tuvo la oportunidad de compartir parrilla con Lorenzo , un hito para

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