La presencia de animales de compañía en los primeros años de vida podría estar relacionada con el desarrollo emocional y conductual de los niños.

Así lo sugiere un estudio del Proyecto Infancia y Medio Ambiente, en el que participa la Universidad del País Vasco junto a otros centros de investigación españoles.

La investigación analizó cómo la convivencia con distintos tipos de mascotas (perros, gatos, pájaros y otros animales como peces, roedores o reptiles) influye en el bienestar psicológico infantil entre el primer año de vida y los 7 u 8 años.

El papel protector de algunos animales

Los resultados, publicados en la revista World Journal of Pediatrics, se basan en datos de 1.893 familias españolas pertenecientes a Valencia, Sabadell, Asturias y Gipuzkoa.

Según el estudio, tener de f

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