Son maravillosos los títulos de crédito iniciales realizados para la película de Klapisch, en los que, frente a los inmortales cuadros de Monet vemos a los visitantes de las salas (una japonesa, o coreana, quizá, muy moderna, un hombre mayor que los observa de cerca, una chica haciendo el indio mientras posa para una campaña de moda; todos con los móviles en las manos; más que mirar los óleos, se graban a ellos mismos mirando; el hedonismo de las pantallas), para, luego, presentarnos las dos historias que marchan en paralelo a lo largo de la cinta: una, la actual, sobre una familia de más de treinta miembros que heredan una casa olvidada durante décadas que el alcalde planea dinamitar para poner encima un hipermercado; cuatro de ellos serán los elegidos para realizar el inventario; y la
Crítica de 'Los colores del tiempo': Nuestro pariente Monet ★★★
LA RAZÓN Cultura3 hrs ago
80


The Daily Bonnet
The Texas Tribune Crime
Raw Story
CNN
Associated Press US News
AlterNet
Newsweek Top