El documento divulgado por el Consejo de Relaciones Americano-Islámicas (CAIR) y reproducido en varios medios legalistas y comunitarios subrayó que ninguna instancia oficial identificó al periodista británico Sami Hamdi como un peligro para la seguridad nacional o para la sociedad estadounidense. Este punto resultó fundamental en el acuerdo que permitirá al reportero ser liberado tras varios meses bajo custodia del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE). La resolución se alcanzó gracias a la intermediación de agrupaciones civiles y abogados especialistas, que lograron cerrar el proceso migratorio en contra de Hamdi con la condición de su salida voluntaria del país, según informaron tanto el CAIR como organizaciones asociadas.

De acuerdo con el CAIR, el caso de Sami Hamdi empezó a ganar n

See Full Page