La paradoja es tan absurda como preocupante: Ciudad Juárez debe más de lo que tiene. Mientras su presupuesto anual apenas alcanza los 9 mil 665 millones de pesos, la deuda general acumulada por concepto de impuesto Predial rebasa los 12 mil 800 millones. Es decir, la ciudad arrastra una carga mayor a su capacidad de gasto, una deuda que asfixia sus finanzas y detiene su desarrollo.

Este adeudo multimillonario evidencia una irresponsabilidad colectiva que golpea el corazón de la administración pública. Detrás de esos números están calles sin pavimentar, las obras suspendidas y la inseguridad que persiste porque el dinero no alcanza. La deuda, además, no proviene únicamente de ciudadanos comunes: entre los principales morosos figuran empresas públicas y privadas, que deberían ser ejemplo y

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