Los peregrinos que ya han recorrido alguna de las rutas jacobeas caen en su hechizo y sólo anhelan regresar. Y son muchos los que no las han transitado y las consideran una asignatura pendiente; una aventura que hay que vivir al menos una vez en la vida.

Desde la edad media, el camino de Santiago, declarado por la Unesco patrimonio de la humanidad, ha sido una de las vías de comunicación más importantes de Europa. Se transformó en un eje comercial imprescindible y en un canal de difusión de conocimiento. Por los caminos se introdujeron elementos que, con el tiempo, transformarían la vida social, económica y cultural e impulsaron el nacimiento de ciudades y villas y la construcción de edificios civiles y religiosos.

Los más de mil kilómetros de la Vía de la Plata que unen Sevilla con Sant

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