Durante años, Venus fue el gran misterio del vecindario solar. Su densa atmósfera, opaca a casi cualquier intento de observación, alimentó todo tipo de teorías, desde las más sensatas hasta las más disparatadas. Carl Sagan solía bromear con que algunos imaginaban dinosaurios paseando entre nubes de ácido sulfúrico. Pero detrás del mito, lo cierto es que los datos disponibles sobre su superficie siguen siendo escasos.
Aun así, un grupo de investigadores encabezado por Maxence Lefèvre, de la Universidad de la Sorbona, encontró una forma ingeniosa de exprimir esa poca información. Con apenas las mediciones obtenidas por sondas soviéticas y estadounidenses, lograron construir un modelo que describe cómo se comportan el viento, la temperatura y el polvo en la superficie venusina . El estud

Meteored

El Destape
Delaware Sports
Associated Press US News
FOX 13 Seattle Entertainment
The Daily Beast