El caso de Ricardo Salinas Pliego es un ejemplo de cómo la prosperidad, la imaginaria aristocracia, el dinero a carretadas alimentado con los fulgores de la televisión, la especulación bancaria, el agio de abonero insaciable; la manipulación de las remesas, la telefonía celular y una plataforma digital enorme, producen la incontrolable soberbia cuyo único destino seguro –antes o después--, es la derrota.

Y si a eso se le agrega un amago político electoral y el desplante de una candidatura presidencial opositora contra quien antes fue amigo y benefactor (el gobierno 4-T), el ejemplo de Luzbel está muy a la mano. Quien quiere oponerse al Estado (dispensador de todos los bienes concesionados, habidos y por haber, hasta con casinos para enjabonar dinero sucio), solamente puede esperar un resu

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