Abandonarse, ser presa de fuerzas externas, interiores, transitar un cauce sin destino cierto; esa fluctuación turbia encausa Las corrientes, tercer filme que asienta las búsquedas y gestos sensibles de Milagros Mumenthaler (La idea de un lago, Abrir puertas y ventanas).

Rechazando toda idea de celebración, la diseñadora de moda Catalina (Isabel Aimé González-Solá) arroja a la basura el premio con el que acaba de ser reconocida en Ginebra y luego de deambular sin rumbo por la ciudad suiza se arroja a las aguas del Ródano.

Más gag que acto trágico, el hecho no impide el regreso de la protagonista a Buenos Aires sana y salva aunque con una inquietud que la acecha.

En principio todo parece seguir como antes: en su departamento la reciben su suegra (Sara Bessio), su marido (Esteban Bigliard

See Full Page