Tras semanas de cierre gubernamental, el Supplemental Nutrition Assistance Program (SNAP) quedó suspendido, generando no solo la interrupción de los pagos, sino también una sensación generalizada de incertidumbre y ansiedad: qué comer, cómo distribuir el dinero y cuándo volverá la normalidad. En medio de este panorama de noticias y dudas, vale la pena ponerse en el lugar de quienes dependen de esta ayuda para llenar la despensa cada mes.

Con el cierre federal recién levantado, he estado siguiendo de cerca las actualizaciones del United States Department of Agriculture (USDA) y los análisis que han publicado medios como Newsweek. Me encontré con un panorama que, aunque empieza a mostrar señales de reactivación, sigue siendo confuso para millones de personas en Estados Unidos. Es por ello q

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