Un episodio de violencia escolar conmocionó a la localidad de Cinfães, Portugal donde José Lucas, un nene brasileño de 9 años, perdió dos dedos tras una agresión dentro de la Escuela Básica de Fonte Coberta. Su madre, Nívia, denunció que el ataque tuvo motivaciones racistas y aseguró que el chico ya había sido víctima de otros hechos similares que, según ella, la institución minimizó.

El hecho ocurrió apenas una hora y media después del ingreso del alumno a clases. De acuerdo con la denuncia, dos compañeros habrían seguido al niño hasta el baño y cerraron la puerta sobre sus dedos con tal fuerza que terminaron amputados. José intentó pedir ayuda, pero sólo logró arrastrarse hasta ser encontrado por una empleada.

Mientras el personal lo asistía, la docente de la clase, Sara Costa, se comu

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