La “bicha” que portaba tenía la hoja más afilada que un bisturí, además de contar con empuñadura de plata, a la que solo le falta pulirla.

Según la denunciante de 27 años, D. A. M. R. de 32 le propinó una tunda, poniéndola como un trapo.

El hecho aconteció en el sector Bello Campo de la parroquia San Rafael, municipio Tucupita, logrando su aprehensión en plena vía pública.

Aun cuando no es delito, los agentes del orden publico le incautaron la navaja, en previsión de que el detenido se pusiera creativo.

En sus declaraciones manifestó que, al igual que la mujer que detonó a Pedro Navaja, la lleva consigo pa’ que lo libre de todo mal.

“En días en los que se mueve la plata con el pago del bono, nunca se sabe”, expresó.

Camino a la comandancia, pensativo y serenito, meditaba sobre las co

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