Ciudad de México, 16 de noviembre.— El asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, evidenció graves deficiencias en la capacitación de los cuerpos policiales del país, particularmente a nivel municipal, coincidieron especialistas en seguridad consultados por Latinus.

La escena registrada el pasado 1 de noviembre, donde policías forcejean torpemente con el presunto agresor —un adolescente de 17 años que murió tras escucharse una detonación—, refleja un problema estructural que podría repetirse en otras ciudades debido a la débil formación de los elementos encargados de la protección de funcionarios y la reacción ante agresores.

Un video difundido en redes muestra a varios policías intentando someter al atacante en la plaza central de Uruapan. La Fiscalía de Michoacán identificó al pre

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