El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes su intención de hablar directamente con el presidente venezolano, Nicolás Maduro. Esta declaración se produce en un contexto de creciente tensión y mientras Trump evalúa la posibilidad de lanzar ataques en Venezuela.

Durante una rueda de prensa en la Oficina Oval, Trump afirmó: “Sí, probablemente hablaría con él”, refiriéndose a Maduro. Más adelante, reiteró que la conversación podría ocurrir en un “algún momento”.

Trump también expresó su preocupación sobre la situación en Venezuela, señalando que “él ha hecho un daño tremendo a nuestro país”. Al ser cuestionado sobre si existe algún escenario en el que Maduro pudiera permanecer en el poder, el presidente estadounidense calificó la pregunta como “difícil”.

Un día antes, Trump había insinuado que podría estar surgiendo una oportunidad diplomática con Caracas, en medio de un significativo despliegue militar estadounidense en la región.

El presidente no descartó la opción de enviar tropas estadounidenses a Venezuela, afirmando que no “descarta nada”. Esta postura sugiere que la administración estadounidense está considerando diversas alternativas en su enfoque hacia la crisis venezolana, que ha generado preocupación internacional por su impacto en la estabilidad de la región.

La situación en Venezuela sigue siendo un tema candente en la política exterior de Estados Unidos, y las declaraciones de Trump reflejan la complejidad de las relaciones entre ambos países en este momento crítico.