La sequía en California no solo transforma el paisaje, sino que provoca un aumento en los conflictos entre humanos y fauna silvestre. Un estudio reciente realizado por investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y la Universidad de California en Davis (UC Davis) revela una tendencia clara: en los años más secos, los reportes de incidentes con carnívoros como pumas, coyotes, osos negros y linces crecen de forma notoria.
Según los datos, por cada 2,54 centímetros menos de precipitación anual, los reportes se incrementan entre un dos y un tres por ciento , dependiendo de la especie: 2,1% para pumas, 2,2% para coyotes, 2,6% para osos negros y hasta 3% en linces.
El análisis, publicado en Science Advances , se sustentó en siete años de registros del

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