La estrategia para desacreditar la protesta mostró la incapacidad de Claudia Sheinbaum para comprender que la estabilidad no se construye silenciando a adversarios, sino incorporando los disensos

La manifestación del sábado pasado tuvo una interlineado altamente polarizado, que desató una intensa guerra de narrativas en el mundo digital, entre la deslegitimación y descalificación por la composición sociopolítica de quienes protestaron para declarar su fracaso, y la lectura de victoria por las miles de personas que en las condiciones actuales salieron a las calles a enfrentar a un régimen que buscó desacreditar la protesta, impedir que hubiera un paso libre al Zócalo de la Ciudad de México, y una policía que actuó con violencia -pagando como siempre, su cuota de golpes- con un cambio de ór

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