Ese día, en el habitual almuerzo mensual del grupo no son tantos como de costumbre los comensales. Explican que acaban de volver de un viaje a Tandil y el clima tampoco ayuda, pero generalmente son muchos más los que se reúnen a comer en el restaurante Punto Amarradero .

Hoy andan por los 76, 77 años, pero se conocen desde los 12 ó 13, cuando ingresaron al exigente Liceo Militar General San Martín , un colegio donde pasaban internados desde el domingo a la noche hasta el sábado por la mañana cuando, salvo sanción, volvían a sus casas por el fin de semana.

En la charla con Infobae, todos, sin excepción, señalan esa experiencia como la que galvanizó la amistad entre ellos. Eran casi niños cuando ingresaron a esa vida de disciplina militar, casi como una larga colimba, y eso los uni

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