La tensión se traslada de las Cancillerías a la vida real, con la cancelación de viajes, la suspensión de un foro académico y el aplazamiento del estreno de películas niponas en la República Popular

Las tensiones entre China y Japón por unos comentarios de la nueva primera ministra nipona, la ultranacionalista Sanae Takaichi, sobre Taiwán siguen en fase de escalada, quemando hectáreas de la frágil diplomacia entre Pekín y Tokio. Ante el riesgo de que la disputa vaya más allá del terreno verbal, y de que se torne aún más oscura, la Embajada de Japón en Pekín emitió el lunes un aviso de seguridad a sus ciudadanos en China, rogándoles precaución en la calle.

“A raíz de la reciente cobertura mediática local sobre las relaciones entre Japón y China”, se lee en el aviso colgado en la web de

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