La Selección Mexicana atraviesa momentos muy tensos en los últimos meses, e incluso años, algo que ha terminado por afectar directamente su relación con la afición. Esta ruptura se hizo evidente en el encuentro del sábado pasado frente a Uruguay, donde los aficionados respondieron con abucheos ante el desempeño de un conjunto mexicano gris y desconectado, que parece haber perdido el vínculo con su propia gente.

En Torreón, la grieta se hizo sumamente visible luego de que dos de los capitanes del Tri, Raúl Jiménez y Edson Álvarez , declararan en contra de la afición presente en el TSM, señalando que “por eso se los llevaban a jugar a Estados Unidos” , destapando una de las mayores causas de la desconexión entre el aficionado mexicano y el combinado nacional.

México empata a ceros en

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