Hay historias que nacen en el silencio de un taller, entre el olor a madera recién cortada y la angustia de los tiempos difíciles. Historias que parecen pequeñas, casi domésticas, pero que en el fondo encierran una fuerza enorme: la de dos personas que se niegan a rendirse. Esa es la historia de Julio Cáceres , de 58 años, un carpintero de toda la vida, y de Giuliano Saini , su hijo del corazón, un joven de 20 que cada día aprende cómo construir futuro con creatividad y con fe. Ambos viven en Rivadavia , en el este mendocino, y hasta hace apenas semanas estaban atravesando una temporada dura, con poco trabajo y pocas ventas. Lo que nunca imaginaron es que la salida aparecería en forma de pinitos de Navidad hechos con retazos y un video subido a TikTok.

Llevaban meses co

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