- Advertisement -

POR: GUSTAVO PINO

El ascenso del Club Deportivo Moquegua (CDM) cae en pleno aniversario de la región. Es una coincidencia oportuna, pero también incómoda; celebra un logro que contrasta con la vieja incapacidad de Moquegua para sostener proyectos deportivos serios. El triunfo existe, sí. La estructura, no.

Este domingo 16 volví a un estadio después de años. No lo hacía desde 2017, cuando trabajé como jefe de prensa del FBC Melgar, en plena salida de Juan Reynoso y la llegada del mexicano Enrique Meza como nuevo técnico. Meza, un tipo sin poses ni soberbia, me enseñó algo que en nuestra región todavía no entendemos. Un club existe si tiene un proyecto; si no, apenas sobrevive. Y en Moquegua hemos vivido demasiado tiempo en ese limbo.

Hablemos claro. El ascenso no borra

See Full Page