Las ráfagas que el pasado lunes 17 de noviembre superaron los 150 km/h no solo dejaron imágenes impactantes de techos volando por los aires: también expusieron, una vez más, l as fragilidades estructurales de muchas viviendas en Comodoro Rivadavia . En cuestión de horas, las redes sociales se llenaron de videos de vecinos intentando sostener chapas, ampliaciones recién construidas que perdían su cubierta y casas prefabricadas que quedaban literalmente al descubierto.

El coordinador de Defensa Civil, Sebastián Barrionuevo , confirmó que se registraron 90 desprendimientos de techos durante la alerta roja, una cifra tan excepcional como reveladora. Mientras los organismos trabajan para asistir a los damnificados, crece la inquietud sobre cómo se está construyendo —y ampliando— en

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