Una semana después del aparatoso accidente en el que Cayetano Rivera se comió una rotonda y arrancó de cuajo dos palmeras a las puertas de la urbanización en la que reside a las afueras de Sevilla, arranca el juicio oral contra el torero por un presunto delito de desobediencia a la Policía por negarse supuestamente a someterse a la prueba de alcoholemia cuando varios agentes de la Policía Local de Alcalá de Guadaíra fueron a buscarle a su domicilio tras el siniestro, del que afortunadamente salió ileso aunque su furgoneta quedó completamente destrozada.

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