El trofeo Ciudad de Valladolid se ha transformado en los últimos años en un marrón, más que en un atractivo, para el club. No es un problema local. Con las giras y las concentraciones lejos de casa, muchos clubes han perdido ya esta costumbre que fue veraniega y que cada vez es más escasa. En Pucela sobrevive por el convenio del Real Valladolid con el ayuntamiento y el dinero que recibe de él. No disputarlo es una pérdida económica.

El día elegido para su LI edición era el miércoles 6 de agosto, la semana anterior al comienzo de Liga, con el Getafe como rival. Ese mismo día, por la mañana, se comunicó la suspensión del choque a causa del mal estado del césped, lo que sentó bastante mal al club madrileño.

No fue la única suspensión en la historia del torneo. El trofeo de 2018, programado

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